jueves, 14 de abril de 2011

La era "post" K















Tras un siglo en el que el país se dividió entre peronistas y antiperonistas y tras la mas sangrienta dictadura vivimos experiencias diversas de gestión de gobierno. Primero la UCR encabezada por Raúl Alfonsín tuvo a cargo la restitución del sentido democrático en una nación devastada tanto en lo social como en lo económico, pero fue la ineficiencia del estado la que devino en una crisis terminal a fines de la década.

Con el gobierno de Menem el país vivió la experiencia del neoliberalismo, con falsas banderas de liberalismo, un gobierno de élites que solo favoreció a las clases acomodadas y a base de endeudamiento público y entrega del patrimonio nacional, sostuvo durante casi 10 años una mentira encarnada en la "Ley de Convertibilidad", que permitió por inercia una modernización en materia tecnológica pero el pago de un costo altísimo para las bases de la nación. Una gestión que alcanzó los mas altos niveles de corrupción, una justicia injusta, una cultura nefasta y la destrucción de la credibilidad de la clase política, entre otras cosas.

Pasada la experiencia de Menem llegó la comedia aliancista. Un De la Rúa incapaz no pudo revertir los efectos de la convertibilidad y se fue en el año 2001 tras haber intentado sostener un modelo que estaba muerto. Así concluímos una etapa de ausencia permanente del estado, una fiesta de pocos y la dilapidación de los recursos estratégicos que todo país debe tener para alcanzar la prosperidad de sus ciudadanos.

Duhalde, un fiel representante de las vetustas estructuras viciadas de clientelismo y corruptela ocupó el lugar vacante y gobernó hasta el año 2003. En ese tiempo tomaron las medidas necesarias para restablecer la actividad económica. Como siempre la crisis la pagó el pueblo, que tuvo que soportar una devaluación y la confiscación de gran parte de sus ahorros, mientras los poderosos ya tenían su dinero en el exterior y con la devaluación no solo no perdieron, sino que duplicaron y hasta triplicaron su fortuna.

El año 2003 volvió a encontrar a los argentinos confundidos. Nuevamente ganó Menem las elecciones. "El gran destructor" fue elegido pero no tuvo el suficiente caudal de votos para evitar el ballotage. Asi fue que el segundo, Nestor Kirchner se quedó con el cargo.

Desde el año 2003 al 2007 se profundizó el modelo recaudador y se tomaron algunas medidas positivas en material distributiva, pero los vicios de las viejas estructuras siguieron presentes: Corrupción, impuestos confiscatorios y centralismo.

Con el gobierno de Cristina Fernandez se profundizó el modelo iniciado en 2003 aunque hubo medidas elogiables como la asignación universal por hijo, que aún siendo perfectible, significa un paso adelante en la eliminación de los subsidios clientelistas. En materia de comunicación se dio un paso adelante con la ley de medios audiovisuales, aunque sosteniendo ridiculas antinomias y utilizando la buena medida para fines propagandisticos que empañan el objetivo. También profundizó la labor de recaudar y aumentar la actividad económica pero no ha ofrecido hasta el momento soluciones sólidas en materia de crédito y competitividad como tampoco han tomado medidas fuertes para combatir la inflación en algunos sectores de la economía.

Hoy no se percibe en la oposición un "post kirchnerismo" que ilusione. Mas bien todo lo contrario. En figuras como Mauricio Macri se ve el fracaso de los 90', la gestión para los amigos que hoy también existe y hay que eliminar, la privatización desmesurada, el ajuste pagado por los que menos tienen, la entrega del ser nacional.

En figuras como Ricardo Alfonsín se ve una caricatura del padre, que fue un gran hombre. El radicalismo ha demostrado en los últimos tiempos un compromiso muy grande con los poderes económicos y no se presentan como una fuerza capaz de romper estructuras vetustas y viciadas. No se les ve capacidad de gestión y tampoco la experiencia suficiente para lidiar con las diferentes fuerzas que pujan permanentemente.

El Socialismo muestra tímidos candidatos en Binner o Sabbatella, que aún no tienen la fuerza suficiente para alcanzar la presidencia y la izquierda sostiene sus arcaicas ideas de estado intervencionista, expropiador, que no honre sus deudas.

Lo que el pais necesita "post" kirchnerismo es un gobierno verdaderamente revolucionario
que modifique las estructuras viejas viciadas de corrupción, ineficacia y mediocridad.

  • Un estado que articule.
  • Un estado que fomente la competencia.
  • Que esté presente en las areas estratégicas.
  • Que tome medidas para que aumente el crédito.
  • Que colabore con el poder judicial para modernizarlo.
  • Que no sea un estado elefante para poner en diferentes puestos a los amigos o "militantes" y tampoco que sea un estado que se desligue de sus responsabilidades y quiera poner en manos de un privado lo que es de todos.
  • Un estado mas transparente, que utilice todas las herramientas para fomentar el control ciudadano.
  • Un estado que redistribuya mejor.
  • Un estado que haga una revolución en materia educativa.
  • Un estado que libere la educación privada y que no la sostenga economicamente, que todos sus recursos sean destinados a la educación pública.
  • Que le de mayor protagonismo a las provincias dandoles mas recursos admitiendo un verdadero federalismo.
  • Que haga una reforma impositiva en serio, que fomente los nuevos emprendimientos en lugar de convertirse en una traba para el desarrollo.
  • Que haga participar a los privados en la modernización de los ferrocarriles, rutas, autovías.
  • Que profundice la integración latinoamericana.
  • Que ponga en un lugar preponderante a la ecología.
  • Que elimine completamente cualquier posición oligopólica en el mercado
  • Que se despoje de la politiquería y las cuestiones propagandísticas dedicando toda su energía en gestionar.
  • Que tenga proyectos a corto, mediano y largo plazos y los comunique claramente.
Tambien es necesario contar con un parlamento distinto, que tenga protagonismo y se dedique a legislar de manera mas eficaz, dejando de lado el divismo y las camaras de televisión para buscar soluciones a los problemas de la sociedad.

Viendo a la clase política actual creo que estamos lejos de todo esto. Las elecciones del mes de Octubre van a significar la continuación de un modelo que necesita cambios urgentes para no terminar destruído en un par de años o un retroceso en vista de la decadente oposición que el kirchnerismo tiene hoy.

La participación es fundamental. Cada uno desde su lugar para que poco a poco sigamos en un camino de crecimiento con los cambios que hacen falta para dar el salto cualitativo necesario que termine con los grandes problemas que hoy seguimos teniendo. Pobreza, falta de vivienda, poco desarrollo, inflación, corrupción, inseguridad e impuestos distorsivos.